^{Vista de la galería de la Casa, donde se ponen de relieve el patrimonio artístico en el marco de un montaje colectivo y, en forma de una instalación de un género nuevo, un siglo de trabajo científico. Esta exposición, que subraya nuestra historia así como los puentes que se tejen entre épocas y generaciones, podrá visitarse durante todo el período de obras.}

Si la propia definición de una institución lleva implícitas las nociones de continuidad y estabilidad, inscribirse en el tiempo significa también saber transformarse, adaptarse y evolucionar para preservar sus fundamentos. Porque, para ser y seguir siendo a prueba del tiempo, a menudo es indispensable poner el presente en movimiento para poder, con serenidad, seguir proyectándose hacia el futuro. Este primer trimestre del año universitario en la Casa de Velázquez es quizá la demostración más concreta de ello: desde septiembre, hemos iniciado las obras de renovación del ala norte de nuestro edificio. Unos trabajos de modernización y de puesta en conformidad que, dentro de algo más de un año, nos permitirán afrontar los preparativos de nuestro centenario en las mejores condiciones.

Mientras tanto, se trata de ajustarnos, de gestionar del mejor modo posible los numerosos cambios que estas transformaciones nos imponen y de reinventar los contornos de nuestra programación in situ. Por ello, para adaptarnos al espacio reducido de nuestra galería, hemos optado por una exposición permanente que permanecerá visible durante toda la duración de las obras. Una exposición concebida para acompañar este momento clave en el que revisitamos nuestra historia al tiempo que damos forma a nuestro porvenir. Hemos querido, así, celebrar nuestro patrimonio a través de un recorrido que destaca –a lo largo de un "accrochage" colectivo y temático– cerca de medio centenar de obras cedidas por los artistas al término de su residencia y que, en su vertiente científica, ofrece una instalación lúdica e inmersiva, como una síntesis de nuestra misión académica secular. En suma, el deseo de arrojar nueva luz sobre aquello que más nos caracteriza: la perennidad de esta doble misión que es la nuestra y que constituye, cada día, el mejor de los motores para afrontar todos los desafíos que se nos presentan.

Asimismo, cuando hablamos de futuro, pensamos por supuesto en el de las generaciones venideras. En los jóvenes investigadores, en particular, para quienes es esencial disponer de dispositivos de formación a la investigación de calidad. Así, en este mes de diciembre, nos complace anunciar tres convocatorias para próximos talleres doctorales que, conviene recordarlo, constituyen espacios fundamentales de intercambio y emulación para las grandes mentes de mañana. Los "jóvenes americanistas" pueden, desde ahora y hasta el 26 de febrero, presentar su candidatura a la 17.ª edición de los JJA, que se celebrará entre Madrid y Ciudad de México y que girará este año en torno a la cuestión del patrimonio: sus formas materiales e inmateriales, sus usos sociales, sus desafíos políticos y las tensiones que suscita hoy en las Américas. En la misma línea, los doctorandos en historia moderna y contemporánea interesados en las dinámicas globales de circulación podrán responder, hasta el 30 de enero de 2026, a la convocatoria de la escuela de verano "La circulación de la información en el espacio transoceánico (siglos XVIII–XX)", un taller decididamente orientado al cruce de enfoques metodológicos y al análisis de las redes que dieron forma a los intercambios entre Europa, África, Américas y Asia. Finalmente, los especialistas del mundo medieval están invitados a presentar su candidatura antes del 19 de diciembre de 2025 para el taller doctoral y posdoctoral arabo-bizantino, organizado en colaboración con varias Escuelas Francesas en el Extranjero. Este taller ofrecerá un marco privilegiado para profundizar en el estudio interdisciplinar de las fuentes del Mediterráneo oriental –manuscritos, papiros, monedas, sellos– y para favorecer un diálogo renovado entre los estudios clásicos, bizantinos e islámicos.

Dos convocatorias conciernen igualmente a nuestra sección artística. La primera, dirigida a los artistas visuales, abre este viernes y permanecerá activa hasta el próximo 30 de enero: la ADAGP, la Casa de Velázquez y las Manufactures nationales - Sèvres & Mobilier national renuevan por cuarto año consecutivo su colaboración en torno a la convocatoria «Laine et Création». Dirigida a artistas visuales franceses a mitad de carrera (creadores, diseñadores o artesanos), dará lugar a una residencia de tres meses en Madrid dedicada a la investigación y producción en torno a los oficios y saberes vinculados a la lana, en el marco de un sector europeo enfrentado a importantes desafíos de relocalización. La segunda convocatoria, por su parte, está destinada a las estructuras culturales francesas y se inscribe en el marco del fondo de coproducción ¡Viva Villa! para el periodo 2025-2027. Un dispositivo que tiene por objetivo apoyar proyectos artísticos transdisciplinarios que asocien al menos a dos artistas o creadores que hayan realizado una residencia en el extranjero en una de las cuatro residencias fundadoras –Casa de Velázquez, Villa Médicis, Villa Kujoyama y Villa Albertine– y que ofrece una oportunidad única para promover el encuentro entre disciplinas, artistas y públicos, al tiempo que valoriza la creatividad surgida de las residencias internacionales.

Un mes de diciembre rico y plural, marcado por estas numerosas oportunidades que no me queda más que invitarles a descubrir en detalle –así como el resto de nuestras actividades, noticias y novedades, como por ejemplo el lanzamiento de nuestro nuevo programa de investigación PEPLVM–, no sin antes desearles, por supuesto, un muy feliz fin de año a todas y todos.

Nancy BERTHIER
^{Directora de la Casa de Velázquez}

Esta obra propone una nueva historia de las empresas medievales desde la perspectiva del mundo rural. Esta historia va más allá de la figura tradicional del «gran» comerciante que ejerce el dominio de la ciudad sobre el campo para sumergirse en una ruralidad que no es ni estática ni dominada. Se examinan sucesivamente los métodos de financiación, el trabajo y los mercados, y se pone de relieve la figura plural de los empresarios rurales (comerciantes de ganado, pañeros, herreros, señores y campesinos), sus iniciativas, sus competencias y su resiliencia en la tensa coyuntura de finales de la Edad Media.

Por primera vez, esculturas ibéricas del Louvre se exhiben junto a las del MAN, revelando conexiones históricas y artísticas. Esta exposición destaca el descubrimiento del arte ibérico por hispanistas franceses, su impacto en artistas como Picasso y su papel en la identidad cultural mediterránea. Una oportunidad para explorar la monumentalidad y simbolismo de estas obras en sus contextos rituales y funerarios, así como su influencia en la vanguardia europea.