El proyecto EPIMED (2015-2017) ha demostrado que las formas, las intenciones y los medios gráficos de las inscripciones producidas en la Edad Media están anclados en una cultura escrita global, medieval. Es por lo tanto contraproducente aislar el objeto epigráfico de su entorno, ya que este contexto gráfico influye sobre él y le da sentido. De alguna manera, el posicionamiento en los límites de la disciplina epigráfica permite revertir la tendencia historiográfica de la división entre las ciencias auxiliares de la historia para cambiarla hacia un discurso que permite reunir las problemáticas. El concepto de “límite” se entiende aquí en todos los sentidos y en todas sus dimensiones. El límite es la línea de interfaz que separa tanto como une. De modo que se aborda en cuanto que zona de contacto entre prácticas gráficas relevantes de tiempos, culturas, soportes distintos. Por último, el “límite” define en sí mismo un territorio, un campo; esta dimensión da la oportunidad de producir un trabajo reflexivo sobre la demarcación de nuestras disciplinas. Participando así en la historiografía de la epigrafía medieval y, de forma general, de las culturas gráficas antiguas; el programa constituye también una oportunidad para reflexionar sobre los límites de nuestros enfoques y considerar mejor sus porosidades.