Aunque cabría haber escogido límites temporales –y hasta espaciales- más estrictos, es precisamente la propia dinámica comparativa en el tiempo, el espacio y entre diversos ámbitos 8 de interés socio-cultural la que nos lleva a proponer un marco de este tipo, en el convencimiento de que solo así pueden obtenerse los mejores resultados en una perspectiva de ese tipo. Los párrafos que anteceden ya avanzan en sí mismos el primero de los objetivos generales que interesan al proyecto: 1. La construcción de un estado de la cuestión general que ayude a resituar el valor de lo ya escrito y establecer algunos de los campos donde solo una abierta perspectiva interdisciplinar, que va sin duda más allá de la que ya se ha intentado –y conseguido en muy buena medida- con la formación del propio equipo, puede permitir adentrarse para obtener las respuestas adecuadas. Un objetivo que podría ser el centro de atención de unas primeras jornadas de trabajo a las que, además de los diversos miembros del grupo desde sus respectivas líneas de interés, pueda invitarse a reconocidos especialistas de campos afines que aporten algunas de esas visiones desde otros proyectos afines a nuestros propios intereses científicos 2. En segundo lugar, es pretensión de este equipo establecer en cada estudio de caso que pueda llevarse a cabo a lo largo del tiempo de permanencia del proyecto, en un objeto de análisis comparativo respecto de los otros, lo que sin duda exige una continua comunicación y reflexión conjunta para poder matizar las aportaciones propias a la luz de las observaciones y propuestas que los colegas del equipo, o esos invitados ocasionales, puedan realizar desde sus propios ejemplos. 3. En relación con lo anterior, la insistencia en establecer comparativas diacrónicas y espaciales, que permitan constatar las evoluciones y rupturas, las influencias mutuas hasta establecer, en su caso, la posible difusión, pervivencia y hasta competencia de modelos, y su contextualización político-ideológica, social y cultural. 4. Abrir el abanico de análisis a diversos campos de estudio. De ahí la presencia en el equipo de investigación de historiadores, historiadores del arte, de la literatura, epigrafistas, antropólogos, archiveros y codicólogos, y el esfuerzo por establecer relaciones con otros proyectos y grupos de investigación como los que se señalan más adelante. 5. Presentar los resultados obtenidos en diversas reuniones científicas, en papel y/o en formato electrónico –susceptible de una mayor proyección científica-. La posibilidad de articular ponencias y capítulos dobles, que permitan presentar una misma cuestión desde diversos puntos de vista se ofrece en este terreno más como una necesidad que como una posibilidad atractiva. Tampoco cabe obviar, claro está, las colaboraciones y artículos que los miembros del equipo puedan efectuar de modo singular en congresos, jornadas o publicaciones periódicas y monografías no necesariamente vinculadas directamente al proyecto.